Rosa Tabernero lamenta el didactismo de la literatura infantil
En su conferencia "La literatura infantil y juvenil: ¿Una edad de oro de la edición?", Rosa Tabernero advirtió que el panorama de la edición es "complejo". Tabernero afirmó que Aragón ofrecer "lo mejor que se hace en España en el campo de la literatura infantil y juvenil".
En términos generales, su visión no es demasiado optimista, aunque tampoco quiso ofrecer "un panorama desesperanzador".
Tabernero, profesora del campus oscense de la Universidad de Zaragoza, recordó que la literatura infantil tiene una complejidad añadida: el doble receptor. Los libros para niños tienen que gustar al adulto y que el editor "se convierte en transmisor y sancionador."
Para Rosa Tabernero el problema fundamental en la edición infantil y juvenil es el didactismo, por un lado, y los temas transversales, por otro. La introducción de la literatura infantil en las escuelas exige el contenido educativo, a lo que se añade la temática de lo políticamente correcto: el medio ambiente, la paz, la tolerancia…, que además tiene que ser explicado sin ninguna ambigüedad.
Las contraportadas resumen los libros dejando claro cuál es el contenido pedagógico del texto. En cuanto a la crítica, Rosa Tabernero lamentó la ausencia "de criterios narrativos y literarios" aplicados a la literatura infantil: también en esta disciplina prima el tema y el didactismo.
Rosa Tabernero afirmó que hay excepciones, editoriales con proyectos arriesgados que se apartan de la pedagogía, como Media Vaca de Vicente Ferrer, escritores e ilustradores como Daniel Nesquens y Elisa Arguilé o Ana Lartitegui.
"Me quedo con edad de plata, más que de oro", concluyó Rosa Tabernero.
Ilustración de Elisa Arguilé para Hasta (casi) cien bichos. Rosa Tabernero citó el libro de Nesquens y Arguilé como un ejemplo de literatura infantil libre y arriesgada.
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